La mayoría de hogares en España cuentan con instalaciones de gas canalizado o envasado (butano, propano…). Con el invierno a la vuelta de la esquina, las calefacciones necesitan una puesta a punto para estar al máximo rendimiento. Es de vital importancia que las inspecciones y revisiones estén al día.

Los responsables del mantenimiento, conservación y buen uso de la instalación de gas es el propietario del inmueble o, en su defecto, sus usuarios (arrendatarios). Las obligaciones del usuario de gas canalizado son:

Realizar inspecciones periódicas cada cinco años, teniendo la empresa distribuidora la obligación de avisar al titular con cinco días de antelación y enviar un inspector.

Si se tiene gas envasado, el usuario debe hacer una revisión periódica cada cinco años y debe buscar y pagar la empresa instaladora habilitada que lleve a cabo dicha instalación.

En el caso del gas propano, se precisa de una revisión periódica específica diferente a las anteriores.

Además, el consumidor es responsable del mantenimiento periódico de las instalaciones fijas de producción de agua caliente sanitaria (como las calderas o los calentadores) y de climatización (refrigeración, ventilación y calefacción).

Uno de los principales objetivos de las inspecciones y las revisiones es comprobar que la instalación de gas cumpla con las condiciones de seguridad marcadas por la ley:

Comprobar la combustión de los aparatos.

Comprobar el estado de conservación.

Comprobar la estanqueidad de la instalación receptora.

Comprobar la correcta evacuación de los productos de combustión. Es muy importante que las instalaciones tengan rejillas de ventilación para que, en caso de una mala combustión, el gas no se acumule en el interior de la vivienda.

Al finalizar las revisiones, el inspector debe entregar al usuario un certificado. En caso de fuga u otra anomalía, se debe detener cuanto antes el suministro de gas y precintar la instalación. En dichos casos será el titular o el usuario quienes deban corregir el fallo contactando con un servicio técnico autorizado o un instalador de gas.

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