El suelo radiante es un sistema de calefacción eficiente gracias a la baja temperatura con la que funciona. Este sistema logra grandes ahorros al combinarlo con sistemas de generación de calor eficientes.
El suelo radiante es perfecto si se quiere distribuir el calor de manera uniforme por nuestro hogar. Se trata de una técnica antigua ya utilizada en época de los romanos. Este sistema de calefacción es similar a los radiadores de agua, aunque en este caso los emisores de calor si colocan bajo el forjado.
Su funcionamiento, aunque ha evolucionado con el paso de los años, continúa siendo muy sencillo: se instala bajo el pavimento (y bajo una capa de mortero autonivelante) una red de tubos de polietileno reticulado o polibutileno, a través de los cuales circula agua caliente a una temperatura que oscila entre los 30 y los 45 grados centígrados.
Optar por la instalación del suelo radiante trae las siguientes ventajas:
- Niños. Bien si aún gatean, como si juegan en el suelo o caminan descalzos por casa, gracias al suelo radiante no se preocuparán por los resfriados.
- No reseca el ambiente. El suelo radiante permite enfriar la vivienda durante épocas de calor sin provocar chorros de aire frío.
- Ahorro. Utilizar este sistema de calefacción supone hasta un 30% de ahorro en un año.
- Comodidad. El suelo radiante aporta un confort mayor que los radiadores convencionales.
El suelo radiante es probablemente la climatización más económica y con un menor consumo energético del mercado. En Aincogas lo sabemos y ofrecemos la instalación de suelo radiante bajo un servicio de la mejor calidad. Contamos con el mejor equipo de técnicos cualificados, totalmente capacitados para llevar a cabo la instalación del suelo radiante y cualquier oro sistema de climatización.
Si está pensando en contratar la instalación de este servicio, no lo dude más y contacte con nosotros. ¡Estaremos encantados de atenderle!